Mi amiga Marisa Villaverde, me invitó a pregonar sus primeras fiestas de San Acacio como alcaldesa de Las Inviernas y no pude resistir la tentación. He pasado toda mi infancia y juventud por la zona de Cifuentes y los recuerdos de todos aquellos lugares, sus parajes y sus gentes, forman parte de la etapa seguramente más feliz de mi pasado.
Os adjunto íntegro el texto de mi pregón, cuyo espíritu ha sido muy bien resumido en GuadaQué:
Por cierto, Marisa, muchas gracias por la placa conmemorativa y, sobretodo, por algunos aspectos biográficos entrañables que destacaste del pregonero, como sus aficiones gastronómicas (en barbacoas propias y ajenas) y sus estériles intentos de perseverancia con el «karaoke» 😉